Las montañas de Boulder, Colorado, son unos gigantes de roca que imponen desde el momento en el que uno pone un pie en el poblado. A donde se mire, ya sea de día o de noche, con frío o con calor, estos guardianes de piedra no toman ni un segundo para descansar. Los soldados rocosos, de ojos y bocas geométricas, invitan a los más atrevidos a adentrarse en sus verdes bosques cubiertos de pinos y a sus colinas, para llegar hasta su cumbre más alta.

Laura Esquivel – la aclamada autora mexicana por su novela “Como agua para Chocolate”, estuvo en Boulder la semana pasada en el evento Americas Latino Festival. Ahí, ella compartió el significado del milagro de la percepción.
Para una escritora que ha sido reconocida por sus obras pertenecientes al realismo mágico, el secreto para observar la vida de una manera diferente es el entrenar los sentidos. El ver las pequeñas cosas. El mantenernos alertas en todo momento, para no perdernos los detalles.
En sus propias palabras “el ser capaces de observar el color del cielo, el sentir reflejo de la luna, o del viento, el regresar una sonrisa, el revivir sensación del primer beso, o de una gota de lluvia es lo que hace que una persona sea capaz de apreciar el día a día de manera diferente”.
Los niños, siempre curiosos, mantienen el milagro de la percepción, pero al crecer, muchos lo van perdiendo, envueltos en una rutina que parece no tener fin. Una vez más, es relativo – y lo que para unos es una vida llena de aburrimiento, para los que observan puede resultar una aventura diaria, todo depende de la manera en la que nuestros sentidos sean capaces de percibir.
Para Laura la forma en la que nos percibiMOS también ejerce una fuerza mayor. “El mundo es como una obra de teatro, un gran sin sentido – cada persona le da un sentido”, afirmó en el evento. Fue entonces cuando me surgió la duda del lugar en donde ella le encontraba el sentido al mundo, y esto fue lo que me respondió:
La respuesta en el audio está en inglés, por lo que aquí va la traducción:
Cuando dices que el mundo es un gran sin sentido, me gustaría saber ¿En dónde tú le encuentras el sentido?
Laura: En el silencio. Cuando medito cada día. Si podemos ver lo que pasa aquí, en este momento, y si tenemos esos ojos mágicos para ver las conexiones, la información, los latidos, todo se vuelve asombroso. Cuando te sientes parte de un todo, cuando descubres que tú y yo somos lo mismo. Y si veo a un árbol y puedo ver que este árbol como una parte de mi, este es el milagro de la percepción.
Pero nuestros ojos no están preparados para ver de esta manera, nuestros sentidos están limitados pero si cierras los ojos y si te mantienes en silencio podrás darte cuenta de que puedes viajar, imaginar, escuchar… porque somos mucho más que un cuerpo con limitaciones o con una fecha de caducidad.”
¿Y ustedes, aún mantienen vivo el milagro de la percepción?
(Andrea Arzaba, Diciembre 2013)