La majestuosidad del metro de Moscú abruma – y fascina al mismo tiempo. Por fuera parece un metro como cualquier otro: grande, lleno de gente y con tiendas de ropa, de revistas / periódicos e incluso de comida. Pero poco a poco, entre más dentro se esta, uno se da cuenta de que este metro es una joya escondida entre el transporte subterráneo.
Para llegar a los vagones, grandes candelabros alumbran los pasillos, detalles en vidrio y madera se encuentran en varias estaciones. Encontrar grandiosas estatuas no es nada fuera de lo común, de hecho la historia de esta nación se encuentra plasmada en los mosaicos y pinturas que están dentro del metro. La época comunista del país es un recordatorio latente en el subterráneo.
Debo admitir que fue la primera vez en mi vida en la que me dió mucho gusto perderme por varias horas en el metro. Comparto algunas imágenes:
Fotografías y texto (Andrea Arzaba, Julio 2011)
Belleza mi querida Andrea! nos vemos en la siguiente aventura por el mundo
Claro que si mi querida Pam! :)) Seguro que la próxima vez que nos veamos será un lugar fantástico 😉 Saludos!
Cada vez me sorprende que el metro de Moscu es un museo para turistas!) Estoy acostumbrada a coger el metro todos los días y para mi no es tan bonito!)))